Durante todo el dÃa, todos los dÃas, nos enfrentamos a decidir, si hacer tal o cual cosa; parecerÃa natural ir seleccionando constantemente las actividades que nos produzcan más goce; sin embargo el mundo real nos demanda llevar a cabo deberes y obligaciones, no siempre satisfactorios en el momento, pero que a la larga podrÃan contribuir a alcanzar alguna meta deseada o un objetivo propuesto.
AsÃ, la mayorÃa de nosotros podrÃa retardar eventualmente un determinado asunto porque implica una molestia, pero ello se convierte en un problema cuando se nos empieza a hacer cada vez más y más cotidiano y sistemático el postergar, y tomamos como estrategia recurrente el aplazar aquellas tareas que debemos hacer, que son cruciales para nuestro desarrollo, y las reemplazamos por otras irrelevantes pero más placenteras de realizar; volviéndose un comportamiento difÃcil de cambiar por su rigidez. Es ahà cuando nos acompaña la ladrona silenciosa de nuestro tiempo: ?La procrastinación?.
La procrastinación puede afectar a una variedad  de perfiles, desde el alumno universitario que teniendo un mes para la elaboración de alguna tarea, la realiza dos dÃas antes de la fecha de presentación o que aplaza indefinidamente el estudiar para sus exámenes; hasta el ejecutivo que retrasa una y otra vez una reunión porque la prevé conflictiva.
Es asà que se vuelve importante el encontrar maneras de hacer frente a esta problemática, en el post «Afrontando la procrastinación» te brindamos algunas recomendaciones.
Finalmente, cuéntanos tus experiencias ¿Te has sentido identificado? ¿Tienes algún método contra la procrastinación que te funcione?
Annia Espejo Bustillos
Psicóloga