18 septiembre, 2018

Aprender a vivir con el estrés

El estrés sucede cuando percibes que las demandas de determinadas situaciones sobrepasan tus habilidades o recursos para afrontarlas de manera adecuada.  No obstante, el estrés en sí mismo no siempre es algo negativo. En niveles adecuados, también puede ayudarte a desarrollar competencias, estar alerta podría favorecer tu rendimiento. Sin embargo, cuando es muy intenso, puede perjudicarte.
Aquí, te dejamos una serie de acciones que puedes implementar y afrontar el estrés de manera adecuada.
    1. Prioriza las actividades académicas y personales. La vida universitaria implica diferentes roles y tareas que se deben asumir así que proponerse metas realistas y significativas será importante para no frustrarte.
  1. Identifica si estás tenso y relájate. La tensión en los músculos y una forma de respirar distinta podrían ser señales de que te encuentras tenso. En caso lo sientas, los ejercicios de relajación pueden ser de gran ayuda. Para hacerlos, ubica un espacio donde te sientas cómodo, siéntate y empieza a respirar profundamente, contando despacio hasta 5 al inhalar el aire. Nota cómo el cuerpo se expande. Expulsa el aire contando despacio hasta 5. Repite la inspiración profunda mientras tensas los músculos de los pies y notas la sensación. Intenta mantener la tensión durante 3 segundos. Expulsa el aire mientras relajas los músculos tensados. En todo momento, nota la relajación. Además, puedes hacer actividades que te gustan como manejar bicicleta, hacer ejercicio o dar un pase, lo importante es que te mantengas en movimiento.
    1. Desarrolla tu habilidad para atender y tomar conciencia. Tus pensamientos y emociones son la clave para poder actuar de manera coherente. Es importante que aprendas a reconocer tus indicadores de estrés en el momento que aparecen y apliques estrategias que impidan que se disparen a niveles perjudiciales.
  1. No evites situaciones que te producen ansiedad. Al contrario, cuanto más te expongas a ellas, irás aumentando tu habilidad para dominarla.
Recuerda que lo ideal no es vivir sin estrés, sino aprender a manejar de forma activa las situaciones potencialmente estresantes.
¡Vamos, tú puedes!

ReferenciasPérez, J., García, R., & Pérez, F. (s.f.). Guía para el manejo del estrés académico. Litolema: Valencia.

COMPARTIR

Desiree Coral

Desiree Coral

Psicóloga Clínica
Desarrollo y Bienestar Estudiantil