En mi experiencia en el Servicio de Psicopedagogía de la Universidad del Pacífico, he tenido la oportunidad de recibir muchas solicitudes de orientación vocacional y realizado estos procesos de orientación con diversas características: sencillos, complejos, ?tortuosos?, con padres preocupados u opositores, en fin.
Poco a poco me fui dando cuenta de un aspecto común en las solicitudes de orientación vocacional, y quisiera compartir con ustedes algunas frases que he escuchado y que me ayudarán a precisar este punto:
?No estoy seguro de quedarme en economía o pasarme a administración?
(o viceversa)
?No estoy seguro de la carrera que he escogido? de hecho me quedo en la UP, pero??
?Lo que yo quiero hacer es tener mi propia empresa? no sé qué carrera me conviene más?
?Estoy dispuesto a cambiarme de carrera, a que me digas qué cosa estudiar? ¡Pero! no me saques de la Universidad del Pacífico?
Si nos ponemos exactos con el uso del lenguaje, aquel que pide orientación es porque ignora algo y desea saberlo (en este caso, la carrera que más le conviene), y está buscando que alguien lo encamine hacia un lugar determinado (en este momento, no está seguro de cuál es).
¿Podríamos decir que las personas que me dijeron las frases anteriores están desorientadas? Podríamos discutir, tomar posición por el SI o el NO? pero mi teoría es que no están desorientadas, sino más bien [badge style=»purple»]INDEFINIDAS[/badge], es decir, no tienen claridad o exactitud sobre las características y diferencias de aquello que quieren para ellos (de aquello que andan buscando)? por tanto, no pueden definirlo con seguridad.
Podríamos comenzar por decirles que, si están en esta universidad, si quieren permanecer en esta universidad y egresar de esta universidad es porque tienen interés por el mundo de la empresa, por el mundo de los negocios o por temas de índole económica, ¿cierto? Si la respuesta es SÍ, si sus intereses van por esa línea, entonces es probable que se encuentren en el lugar adecuado. Si la respuesta es NO? es momento de sincerar las razones por las que están aquí, y si son lo suficientemente sólidas para permanecer 5 o 6 años en esta casa de estudios.
Clarificado el punto anterior, habiendo definido, aunque de manera general, el área de interés, ¿qué es lo que toca ahora? [badge style=»darkred»]OBTENER INFORMACIÓN[/badge], ¿por qué?, porque la mejor decisión en este caso, es siempre, la DECISIÓN INFORMADA.
¿El psicólogo les va a dar información? SÍ, pero solo un tipo de información, aquella que se refiere a ellos mismos: sus aptitudes intelectuales, sus características de personalidad, sus preferencias vocacionales? cosas que probablemente ya sepan, pero ?pasadas en limpio?, es decir, ordenadas de modo que les permitan identificar claramente sus características, aspectos positivos y aspectos de mejora, orientadas en función a las áreas de interés que ya han manifestado.
¿Hace falta más información?, por supuesto que SI. Y la tarea de buscarla corresponde a la misma persona que busca la orientación vocacional.
?¡Qué flojera! ¿no me puedes decir tú lo que necesito saber??
Esta es otra demanda recurrente? es una creencia generalizada aquella que refiere que los famosos ?test vocacionales? darán con la respuesta esperada: ?estudia esto?. Rápido, sencillo, una prescripción directa que acabará con las dudas.
El que ya dentro de la universidad los tome por asalto la duda vocacional puede tener muchas causas. Una de ellas, me animo a decir, es que es probable que hayan decidido estudiar una carrera por ?la idea? que tenían de ella (muchas veces, un incompleto estereotipo), porque les gustó un determinado curso en el colegio, porque sus papás o una persona influyente se lo sugirió o simplemente? porque como ingresaron fácil y rápido? ya estaban aquí? ¿hay que aprovechar, no?… y de pronto, sin darse cuenta, ya estaban sentados en su primer día de clases. Todas estas motivaciones pueden ser válidas o cuestionables, pero tienen en común lo siguiente: ninguna implica un auténtico rol activo por parte del estudiante. Y eso, es una carencia fundamental.
Preguntar, investigar, averiguar, leer, escuchar, buscar? son todos verbos de acción. Y es precisamente ACCIÓN lo que tienen que tomar. ¿Una ayudita sobre qué hacer? Bueno:
[dropcap background=»yes» color=»#443266″]Leer[/dropcap] y profundizar en los planes de estudio. Una lectura activa, implica hacerse preguntas ¿me llaman la atención los nombres de los cursos? ¿22 cursos de contenido matemático están bien para mí? ¿me gusta el énfasis en los temas?
[dropcap background=»yes» color=»#C3C3E5″]Conversar[/dropcap] con profesores, decanos, profesionales de las especialidades que están ?dando vueltas en su cabeza?. Es cierto, algunos tratarán de ?convencerlos? a como dé lugar que su especialidad es la mejor, pero también es cierto que les darán un valioso testimonio de las ventajas de su carrera.
[dropcap background=»yes» color=»#8C489F»]Indagar[/dropcap] sobre el mercado y las oportunidades laborales? ¿qué profesionales tienen alta demanda hoy?… ¿Qué profesionales tendrán alta demanda en el futuro? (porque serán profesionales en algunos años todavía)? ¿en qué trabaja un profesional de la carrera que me llama la atención?¿me gustaría a mí trabajar en eso?
¿Qué oportunidades y beneficios me da la universidad como alumno y egresado que hacen que sea atractiva para mí?
El Servicio de Psicopedagogía y Fortalecimiento de Competencias de Gestión del Aprendizaje, podrá ayudarte con el proceso darte información sobre ti mismo, y también podrá ayudarte a ordenar TODA la información que debes buscar.
Magaly Rubina Espinosa
Psicóloga GDA