¿Qué son las emociones y para qué sirven?

¿Qué tal si en vez de evitarlas, las empezamos a comprender?

Una emoción es un proceso que activa tu organismo cuando identifica que está ocurriendo algo importante para tu bienestar, o percibe algún peligro, amenaza o desequilibrio. Esto, con la finalidad de poner en marcha los recursos que tienes disponibles para controlar la situación.

A partir de ello, se podría decir que las emociones cumplen una función adaptativa. Por ejemplo, ¿sabías que el miedo provoca un aumento del latido cardíaco que hace que llegue más sangre a los músculos, favoreciendo la respuesta de huida?

Veamos cuáles son las emociones básicas y sus principales funciones:

• Miedo → sirve para que te alejes de algún peligro y actúes con precaución
• Ira → resulta adaptativa cuando te impulsa a resolver un problema
• Sorpresa → ayuda para orientarte y saber qué hacer ante una situación nueva
• Asco → produce rechazo y que te alejes de una situación aversiva
• Alegría → promueve tus relaciones sociales
• Tristeza → empuja a revisar tus recursos y resulta una forma de pedir ayuda

Ahora, una vez que aparecen, ¿cómo aprender a manejarlas?

1. Identifica tus propias emociones y la de los demás. ¿Cómo me siento luego de determinado evento?
2. Comprende que las emociones no aparecen de pronto, sino que se deben a algún acontecimiento en específico.
3. Expresa adecuadamente lo que estás sintiendo, considerando la forma y el momento.
4. Aprovéchalas para realizar una mejor toma de decisiones. Pueden facilitarte un cambio de perspectiva.

Recuerda

• TODAS las emociones son válidas. ¡Exprésalas!
• No se pueden evitar.
• Podemos aprender a regularlas.

Si las emociones son los motores con los que te mueves, ¿qué esperas para darles un espacio y continuar? ¿Empezamos a comprender las emociones?