En una entrada anterior hicimos ciertas recomendaciones para optimizar tu tiempo de estudio. Entre ellas, el establecer objetivos para cada sesión de estudio es clave, pero ¿cómo hacerlo? Esto dependerá del contenido de los cursos, por eso aquí te presentamos algunas ideas que podrías aplicar:Si el tema e estudiar es un cursos de números (incluye informática), puedes distribuir tus sesiones de estudio de la siguiente manera:

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• Primera sesión: comprender la teoría (sí, dedica una sesión exclusivamente a este fin). Si el tiempo resulta largo, puedes aprovechar para hacer fichas, resúmenes, etc.

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• Segunda (y tercera) sesión: resuelve una dirigida o calificada. Esto debes hacerlo en situación e simulacro, es decir, en 100 minutos y bajo las mismas condiciones en que resolverías una calificada. Los restantes 20 minutos revisa el solucionario y fíjate qué errores cometiste para que no ocurran el día de la evaluación real.

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• Última sesión: estudio grupal. El fin de esto es absolver dudas. ¿No te salió un problema? Averigua cómo lo resolvieron tus compañeros.

Si, por el contrario, el curso a estudiar es de letras, podrías plantear el siguiente esquema de trabajo:

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• Primera sesión: puede estar dedicada a leer una lectura (o parte de una, si es muy larga) y elaborar un resumen o esquema de la misma. Si el tiempo da justo para la lectura del material, puedes dedicar la siguiente sesión específicamente a la elaboración de resumen.

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• Segunda (y tercera) sesión: Continúa la metodología de la primera sesión.

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• Última sesión: estudio grupal. ¿No comprendiste lo que dice un autor? Tal vez uno de tus compañeros sí. Para esta es sesión resulta útil haberse repartido las lecturas sugeridas, pues pueden aclarar, corroborar o contradecir lo que dice el autor de la obligatoria, y tendrás más puntos de vista y argumentos para sustentar una postura en el examen. Puedes o no estar de acuerdo con lo que se dice en la lectura obligatoria, pero necesitas una base, y un segundo autor puede proveértela.  

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• Recomendación: siempre lee las lecturas obligatorias (no las repartas o dividas).